Quantcast
Channel: Nueva Cocina Marroqui
Viewing all 75 articles
Browse latest View live

Chips de ar kûsâ

$
0
0

Chips, "haute cuisine marocaine"

Así las vendía Nasîm, luego os cuento.

Algo tan simple como apetitoso, unas chips de calabacín aderezadas con sal y Ras el Hanout, solo eso.

Poca explicación y pocos ingredientes requiere la receta, tan solo laminar el calabacín lo más fino posible, de la forma que consideréis oportuna, calentamos abundante aceite de girasol y en muy caliente, doramos el calabacín con la precaución que requiere la operación. Desgrasamos y sazonamos con sal y Ras el Hanout. Las comemos inmediatamente y muy calientes. Listo


Nasîm y el arte del calabacín

"...al girar la esquina, finalmente encontramos el cafetín del que tanto nos habían hablado. Se trataba de un local, por así llamarlo, de algo más que cuatro metros cuadrados, de limpieza no sobrada y donde una legión de panes, coronaba un mostrador, huérfano a aquellas horas y donde apenas quedaban unas tiras de merguez, un balde de salsa harissa, unos pinchos de hígado y una bandeja de patatas fritas.
Al vernos, el "chef", se apresuró. Abrió un pequeño armario y sacó varias bandejas de kefta, unos bols de alubias y unos pinchos de pollo, de un color incierto y amenazante, también unos calabacines. Con una maestría innata, empezó a laminarlos, en aquel micro espacio  donde el fogón era la encimera y esta el mostrador.
- Attendez, attendez ...Aujourd´hui haute ciusine marocaine.
Nos repetía una y otra vez, mientras laminaba aquellos calabacines y su hijo, pequeño, tan solo un niño, comprobaba la temperatura del aceite.
Nasîm, en un visto y no visto, nos alcanzaba una papelina de calabacines magistralmente fritos y aquellos pinchos de pollo, de color indefinible y que resultaron ser, una autentica delicia."
                                                                           Marrakech, Febrero 1999 



La Table by Madada

$
0
0

La Table, el trabajo bien hecho


Hemos hecho en más de una ocasión, referencias sobre Essaouira. Hoy, os queremos hablar de un establecimiento, que consideramos único.

Es muy habitual en Marruecos, que los restaurantes, vivan más de sus locales y montajes, que de su cocina, sobre todo, una vez más, donde la presencia del turismo es significativa, como es el caso de Essaouira. En los últimos tiempos, eso, empieza a cambiar, nuevas cocinas y nuevas tendencias, pero sobre todo, el compromiso de hacer las cosas bien hechas, ese es el caso de La Table.

El negocio en cuestión, consta de un restaurante, un atelier donde imparten clases de cocina y un hotel de charme, todo ubicado, en un local cargado de historia, en el corazón de la antigua medina portuguesa.

La Table, funciona también como Lounge Bar y en su carta, se ofrece también, una amplia variedad de tapas y aperitivos.

La dirección, a cargo de Pacha, es perfecta. Los detalles cuidados hasta el punto de la exquisitez, como por ejemplo, el énfasis que hacen en la divulgación del arte y la cultura local, con exposiciones de artistas y grupos de música locales, todos ellos muy escogidos y acorde con el establecimiento.

Sin duda, tanto La Table, como el Madada Mogador, el hotel de charme, una visita obligada en Essaouira.


Su cocina, combina a la perfección la cocina tradicional marroquí, fusionada con otras, como la francesa o la española y tienen un papel muy importante, los pescados y mariscos, tan típicos de Essaouira, de una calidad muy seleccionada y magistralmente tratados.

La tajine de lubina con peras, es una autentica delicia.

 Pero, si hay un plato (para nuestro gusto) que identifica la filosofía y el buen hacer de La Table, ese no es otro que el "Carpaccio de pulpo al jengibre y lima".

Con el permiso de los amigos de La Table, en cuanto tengamos ocasión, lo incluiremos en el blog, porque nos dejó realmente sorprendidos.

Langosta, bogavante, ostras y pescados, completan una carta muy correcta y que culmina con un plato del día, según mercado.

Otro plato que merece mención, es la ensalada de bogavante, perfectamente servida, cocinada al momento y con una maestría innata en la cocción del "bixo".

Lo mismo sucede con los centollos, que aunque un poco reacios a recetas complicadas, debemos admitir, que su versión, gratinado al horno, es espectacular.

Todos los pescados, frescos, frescos, inigualables, destacaríamos el lenguado o las humildes sardinas, tan típicas de Essaouira y que rellenas de Chermoula, las convierten en un autentico festín. 


Para acabar, nos gustaría hablaros de su Atelier.

Formulas variadas para hacer una inmersión en la buena y tradicional cocina marroquí, desde la cocina más tradicional, a la pastelería oriental o incluso, la cocina más sofisticada a cargo de Ahmed Handour, el chef del Relais & Château L´Heure Bleue Palais, de la misma ciudad.

Y para completar la oferta ¿que tal si hacemos la digestión en el Madada Mogador?


Un hotel de charme, con mucho, muchísimo encanto. Sobrio, pero a la vez, al igual que el restaurante, el detalle, está cuidado hasta lo inverosímil.

Siete habitaciones, todas diferentes, algunas con vistas al mar y con varias opciones.

No olvidéis estas referencias cuando visitéis Essaouira, nos agradeceréis la recomendación y no olvidéis que próximamente, se celebra, un año más su famoso Festival.



La Table by Madada

L´Atelier Madada

Riad Madada Mogador

ESSAOUIRA

Todas las fotografías son propiedad del establecimiento y han sido utilizadas con su autorización.

Djadjik de esfenaj

$
0
0

Djadjik de esfenaj, verde primavera



El Djadjik, fue nuestra primera entrada, dedicada a la cocina sefardí.

Esta salsa/ensalada y antesala de las Raitas hindúes o las Tzatzikis griegas, elaboradas todas ellas a base de yogur, pueden dar paso a cientos de combinaciones y mezclas asombrosas. Ese, es el caso de hoy.

Las esfenaj, son las espinacas. Seguro que en estos días y en los venideros, seréis muchos los que tendréis excedente de ellas, es por eso, que os presentamos otra formula de comerlas y que seguro os sorprenderán.

Ingredientes

Espinacas
Eneldo fresco
Yogur (Raib marroquí)
Menta fresca
Cilantro fresco
Limón
Aceite de oliva
Sal, pimienta y comino (opcional)

Empezaremos haciendo una vinagreta con el zumo de limón, el aceite, la sal y la pimienta y unas hojas de menta fresca y cilantro (solo unas hojas para aromatizar).
Lavamos bien las espinacas y las picamos a cuchillo, dejamos escurrir bien el agua. Hacemos lo mismo con el eneldo, debemos ser generosos, prácticamente  la mitad del volumen de espinacas. Mezclamos ambas y añadimos la vinagreta. Mezclamos bien y dejamos macerar unos minutos, escurrimos bien y mezclamos con el yogur. Listo.

Podemos servir para comer directamente con tostadas de pan o bien como acompañamiento de carnes, es ideal. 

Las semillas del eneldo, si las puedes macerar en vinagre blanco, te proporcionaran un exquisito mejunje para aderezos, realmente sabroso.


Del oasis al Djadjik

Si hay dos productos estrella de los oasis saharianos, esos son, las habas y las espinacas. Hoy nos ocupamos de las ultimas.


* De cólico de espinacas, no se murió ningún Papa
* Espinacas, comida sana y, sobre todo, barata
* Las espinacas, hasta que las cague el cuco

* Me gustan las espinacas, pero más tus piernas flacas
* Las espinacas, son la escoba del estomago

Originarias de Persia, fueron introducidas por los árabes en España y de ahí a toda Europa. Las espinacas, están presentes en muchas recetas de la cocina árabe  principalmente de la Libanesa y la Siria, como por ejemplo las fatayers, unas empanadillas, endiabladamente deliciosas y que se acompañan precisamente, con salsa de yogur.

Las espinacas, son la típica verdura que se adora o se odia, no suele haber termino medio, la verdad es que en la cocina española, si la comparamos con la árabe  históricamente  no ha sido muy bien tratada y probablemente, ese sea uno de los motivos por los que no hay termino medio.

Loada y estigmatizada espinaca, Popeyica y marinera verdura, cargada de un hierro, que por lo visto no lo era tal y fijación de algunos científicos  con metedura de gamba de cierta importancia.

Fuera como fuese, si os gustan las espinacas, probarlas de esta manera, si no os gustan (y queréis, naturalmente) probarlas también, igual cambias de parecer.

Feliz fin de semana.




Pastel de bulgur y carne

$
0
0

Pastel de bulgur 

Esta, es una receta de origen egipcio y muy popular sobre todo en el sur de ese país y que se consume, preferentemente, en invierno.

Se dice, que es el origen de los famosos kibbeh tan extendidos por la cocina árabe e incluso americana. En el magreb, ese pastel de bulgur con carne, también tiene su representación, con este que os presentamos hoy, que aunque dista bastante con el egipcio, en la forma de elaborarlo, el resultado final, es bastante parecido.

Se hace con carne de cordero, también hay quien utiliza sémola de cous-cous en lugar de bulgur. Otras opciones, si no te gusta el cordero, puedes utilizar otro tipo de carne, si no te gusta la carne, puedes combinarlo con todo tipo de verduras y hortalizas, elaborándolo de la misma manera.

Ingredientes



Carne picada de cordero
Bulgur (en este caso integral)
Eneldo fresco, perejil y cilantro
Un cebolla
La yema de un huevo
Sal, pimienta, cúrcuma, comino, ajo
Salsa de yogur al eneldo
Salsa harisa

Empezaremos poniendo el bulgur a remojo con agua caliente durante unos minutos. Utilizaremos la misma cantidad de bulgur que de carne picada. Picamos a cuchillo el ajo, la cebolla, el eneldo, el perejil y el cilantro. Mezclamos una vez el bulgur haya absorbido el agua, con la carne. Añadimos entonces las hiervas picadas, la sal y las especias a partes iguales. Añadimos el huevo. Mezclamos bien toda la masa.
Con una gasa (podemos usar film plástico si no queremos aprovechar los jugos) hacemos una bola, prensamos con cierta ligereza a fin de amalgamar la carne y el grano. Prensamos bien y enrollamos, haciéndola rodar sobre alguna superficie y atamos los extremos. En abundante agua hirviendo  introducimos el atado y dejamos cocer durante 30/40 minutos, dependiendo del tamaño. Dejamos enfriar.
Una vez frío  quitamos la gasa y cortamos como un fiambre. El agua de la ebullición, normalmente se reserva para  elaborar cous-cous u otros guisos.
Lo acompañamos con salsa de yogur al eneldo y harisa. Se consume frío.


Tai Al Khouzama

$
0
0

Tai Al Khouzama, el té que calma la mente

De nuevo por aquí, gracias a todos por vuestro interés. Nuevo ciclo.

Nuestras vueltas, siempre las hemos celebrado con un té especial... seguimos con la tradición.
Las infusiones con Al Khouzama (lavanda, espigol) son muy apreciadas en el mundo árabe  por todos los beneficios que esta planta aporta al organismo. La planta que en esta cultura, se la conoce como la planta que calma y alimenta la mente.

Sin duda, la formula más conocida de esta maravilla, son los aceites esenciales. Son muy poco conocidas las infusiones, bien sean solas o mezcladas, como en este caso con té. Pero la lavanda, es sin duda, la reina de las plantas en cuanto a trastornos por ejemplo del sueño, del estrés  migrañas, incluso mezclada con vinagre blanco o zumo de limón, un antídoto milagroso al acné. Muy usada en los hammam y baños turcos, ideal para mezclar con el agua de baño y una aliada a los buenos sueños, colocando bajo la almohada unas flores de esta planta. Insecticida natural y con eficacia aprobada.

Hoy os presentamos un té aromatizado con lavanda y otra sorpresa para gozar de esta infusión.

Por cierto, la famosa ciudad de Alhucemas, en el norte del país, le debe su nombre a la gran cantidad de espliego que hay en la zona, un arbusto que en ocasiones crea híbridos con la misma lavanda y que pertenecen a la misma familia. Alhucemasالحسيمة, Al-Husayma )




El té

Lo preparamos de la forma habitual.

Cuando lo tengamos listo, añadimos un ramillete de flores en el caso que sean frescas, si lo hacemos con flores secas, aumentaremos la cantidad.
Las flores no deben hervir, por lo que las añadiremos una vez tengamos el té preparado, infusionamos unos minutos antes de consumir. Listo.



¿Lo endulzamos? 

Hace un tiempo, descubrimos unos azucares aromatizados, que son simplemente una lujuria.
Habíamos probado otras más comerciales, pero nada que ver con estas.

Afortunadamente, cada vez proliferan más las tiendas de delicatessen y productos "especiales" sobre todo en ciudades como Marrakech.

Azúcar aromatizada con rosas y con violetas, son las que casan con este té en una ceremonia de todo lujo. Los que os presentamos, pertenecen a Le Temps des Saveurs, Made in Marrakech y son realmente exquisitas. Personalmente, para esta infusión en concreto, nos inclinamos por la de violeta, aunque la de rosas tampoco os defraudará.

Volviendo a la lavanda, próximamente os presentaremos un plato realmente sorprendente y delicioso. Se trata de un cous-cous conocido como "mesfouf" y que se trata nada más y nada menos, que un cous-cous preparado con flores de lavanda secas, yogur, mantequilla o leche cuajada y espolvoreado con azúcar  en este caso de rosas. No apto para cardíacos.

Un placer volver a estar entre vosotros.


Casablanca Vs Efes

$
0
0

Cerveza y primaveras convulsas 

En los últimos tiempos, que las primaveras sean convulsas, se está convirtiendo en un clásico. Hoy más que nunca, esta cerveza, la Efes, un símbolo nacional en Turquía, recobra toda la actualidad y parecer ser que esta cerveza y otros espirituales, son participes en esa primavera turca tan convulsa, donde una vez más y ve a saber con que propósitos  mandatarios ondeando la bandera de la libertad y la democracia, intentan imponer su ley. Curiosamente, mientras Erdogan, el primer ministro turco visitaba el Magreb, en viaje comercial, en su país, miles de jóvenes se manifestaban en contra de unas políticas  típicas en esos países  con sus dobles morales y más chorraditas y donde esta cerveza, la Efes, era una artista invitada. Paradojicamente, en Marruecos cada vez hay mas productos turcos, pero claro business is business. Sorry, olvidaba que este, es un blog de cocina...


Casablanca Vs Efes

Y si en Turquía la Efes es un símbolo nacional, en Marruecos la Casablanca empieza a serlo.
La Casablanca es la premium de las cervezas marroquíes  presentes en el país, exportada a Europa y a los U.S. y con casi un siglo de historia.
Se trata de una Lager de 5º elaborada con los métodos tradicionales, cebada, lúpulo y 35 días de maduración.
Una cerveza que sorprende al visitante o consumidor, tanto por el diseño de su botella/etiqueta (un histórico) como por la calidad de su contenido.
Como reza su slogan:

"La nature, encore la nature, toujours la nature et seule la nature preside à la composition de la Casablanca"

La naturaleza es sabia, por lo que habrá que hacerle caso.


Efes

La Efes, le debe su nombre a la antigua ciudad de Efeso.
Su fabricante, el Efes Beverage Group, fundó su primera fabrica en Izmir el 1969, hoy en día cuentan casi con una veintena de fabricas y está presente también en Rusia y varios países del Este. Se exporta prácticamente a todo el mundo y cuenta con números premios.
Otra lager clásica, donde predomina la malta y el arroz, dándole un sabor muy particular y muy "Efes". Graduación 5º

A los deportistas, les sonará su nombre ya que la firma sponsoriza desde hace años al famoso club de basket Anadolu Efes Spor Kulübü (ex Efes Pilsen) de Estambul.

Sea como fuere, la Efes está posicionándose en los mercados africanos, por lo que a la Casablanca, le aparece una competencia de altura.

Ambas, a tener en cuenta, si tenéis ocasión probarlas.



 Birrita y cañaillas de la Mar Chica

¿Que tal si las probamos con unas cañaillas de la Mar Chica?
Ya os hemos hablado en varias ocasiones de la Mar Chica, en Nador. Nada mejor que una tapita de sus conocidas cañaillas, para acompañar a una o ambas cervezas.

Las acompañamos con una vinagreta de salsa harissa con flores de cilantro.

Debemos limpiar minuciosamente las cañaillas y reservar en agua con sal. Volvemos a limpiar antes de la cocción. Ponemos abundante agua a hervir previamente salada. Cuando rompa la ebullición, añadimos las cañaillas y contamos de 12 a 15 minutos dependiendo de su tamaño, listas.

La vinagreta

También hemos hablado en varias ocasiones de la salsa harissa

Para hacer esta vinagreta, necesitaremos:

Salsa harissa
Flores de cilantro (hojas si no teneís flores)
Vinagre de manzana
Pimienta blanca
Una pizca de ajo
Aceite de oliva

Machacamos en el mortero el ajo, el cilantro y añadimos la pimienta, emulsionamos con el aceite y el vinagre formando una vinagreta, mezclamos con la salsa harissa. Listo

Buen aperitivo.


Harira Mouloujia {Versión fría}

$
0
0

Mouloujia (m'loukhyya) bahmia, quingombo, okra, aji turco, yerba de culebra, molondrón...

En los oasis del sur de Marruecos, la Mouloujia está presente en muchos de sus guisos y son muchas las recetas que se elaboran con este fruto. Se suelen vender atravesados por una hoja de palmera y suelen llamar la atención al visitante.

Este fruto de origen africano, es consumido prácticamente en todo el mundo a excepción de Europa, de ahí, la variedad de sus nombres.

Algunas son las recetas clásicas y típicas que con él se elaboran, como por ejemplo el Yak´nit Bahmeh libanés, un espectacular estofado a base de cordero y mouloujia, estandarte de la impresionante cocina libanesa, también lo encontramos en Grecia, donde se acompaña de salsa de tomate y es un plato típico de su cocina, se le conoce como bamies. En la ribera del Misisipi, son muchos los platos elaborados con gombo. Turcos, hindúes, pakistaníes  árabes, caribeños y sobre todo platos de la cocina criolla en América, son sus principales destinatarios.

El nombre más utilizado en el mundo es: okra


La flor

Se trata de una flor, perteneciente a la familia de las malváceas y prima hermana del algodón.

Es una planta perenne por lo que la encontraremos siempre en los mercados, se deben consumir los frutos de talla pequeña ya que los grandes suelen ser muy fibrosos. Tanto su sabor como su textura, es algo especial, por lo que no suele gustar a todo el mundo, pero haciendo justicia, cabe decir que en la cocina, aparte de los clásicos, da mucho juego.

Ademas de los ragús, estofados y tajines, es muy bueno en ensaladas, sopas criollas, incluso encurtidas con sal o vinagre, son excelentes. Gran amiga de las especias, se suelen cocinar sobre todo en oriente medio, con otras verduras a modo de pistos y muy especiadas.

Es un espesante natural perfecto para acabar platos y sustituto de otros productos gelatinosos.

En el sur de Marruecos, está presente en la mayoría de tajines y en muchas ensaladas, simplemente hervida y condimentada.

La India es el mayor productor mundial, seguido de Nigeria. La receta que os presentamos, está inspirada en una conocida sopa nigeriana y de todo el Golfo de Guinea. Vamos a por ella.



Harira Mouloujia

Ingredientes

Un enlazado de mouloujia (aprox. 30 frutos)
250 cl. de leche de coco
Una cebolleta pequeña
Una rama de menta fresca
Una rama de cilantro (mejor flores)
Una punta de comino molido
Una punta de cardamomo molido
Dos cucharadas de aceite de sésamo
Agua, sal y pimienta

Lavamos las flores, cortamos por la mitad y extraemos las semillas. Hervimos y reservamos.
Infusionamos en la leche de coco las hojas y las especias hasta que esté fría. Añadimos a la infusión las flores y la cebolleta cruda, trituramos muy finamente, debe quedar la textura de una crema. Dependiendo de la gelatina que desprendan las flores, rectificaremos con agua hasta conseguir la textura deseada.
Servimos muy fria. Salpimentamos antes de servir y acompañamos con un chorrito de aceite de sésamo.

En las tiendas de productos árabes y africanos, se suelen encontrar aveces, también las hay en Europa en conserva, al natural. Si queréis probar este "gazpacho" africano, podéis sustituir la mouloujia, por calabacin.

Buen provecho.






Entrada 200, anacronismos y paradojas

$
0
0
Esta es nuestra entrada número 200.

Hacía días que la esperábamos, la idea inicial era a modo de celebración, hacerlo con una receta especial, una de esas recetas monas, cuquis, con ingredientes sugerentes y fotillo bonita. Ya habrá tiempo para eso.

No deja de ser un anacronismo, en este nuestro mundo blogueril culinario, donde de una manera u otra intentamos rizar el rizo con nuestras composiciones, olvidamos que mientras lo hacemos, en el mundo mueren a diario más de siete mil (7000 niños) por desnutrición.


Desafortunadamente, el mapa mundi cada vez es menos blanco, el hambre aparece en países donde hasta ahora, eso, era solo un producto de documentales y reportajes. Paradojas, los pastores conducen tan y tan mal a sus rebaños, que en un país como España, puede ser el segundo del mundo con más kilómetros de linea de Ave y este verano se abrirán colegios para que algunos niños puedan comer a diario. Anacronismo puro y duro.

Acción contra el Hambre, inicia una campaña "Que lo recuerden" poniendo como ejemplos a una Merkel y un Obama, con mejores propósitos  seguro, que los que tienen ahora. Paradojas de la vida.






Ellos deben recordarlo, nosotros  no olvidarlo.









Carpaccio de pulpo La Table {Amchoor Versión}

$
0
0

Carpaccio de pulpo

Os hablábamos hace un tiempo de un local de Essaouira, La Table. Allí probamos uno de los carpaccios de pulpo más espectaculares que jamás habíamos probado. Nos hemos permitido versionarlo, un atrevimiento y como teníamos ganas de usar el amchoor, lo hemos incorporado a la receta. El resultado final... inimaginable.

Ha pasado un año, de nuevo el Festival de Essaouira será este fin de semana, coincidiendo con la entrada del verano, de ahí esta receta haciendo honor a los fantásticos pulpos que hay en la zona.


Ingredientes

Un buen pulpo
Dos limas
Jengibre fresco
Tomates maduros de calidad
Pimiento verde
Un par de hojas de cilantro
Una cucharadita de amchoor
Sal y pimienta blanca
Aceite de oliva

Algo parecido a un ceviche por la técnica, pero con resultado muy deferente. Trocearemos el pulpo lo más fino posible, a nosotros nos ha sido imposible hacerlo, sorry. Exprimimos la lima y cubrimos el pulpo, reservamos en el frigo durante una hora. Quitamos las semillas a los tomates y rallamos a fin de conseguir un lecho homogéneo  reservamos. Pasado el tiempo de cocción del pulpo en la lima, escurrimos y secamos el pulpo. Disponemos sobre el lecho de tomate. Rociamos con aceite de oliva. Hacemos una vinagreta con el jengibre rallado, el cilantro picado, unas gotas de lima y aceite. Picamos pequeño el pimiento y trozos de tomate, añadimos a la vinagreta y rociamos sobre el pulpo. Para acabar, salpimentamos y le damos un  toque al gusto con el amchoor. Añadimos un poco de aceite negro. Servimos muy frío.


El amchoor

El amchoor, es mango verde en polvo. Uno de los ingredientes indispensables en la cocina hindú y presente en la mayoría de currys y chutneys. A pesar de que el mango es un árbol de origen asiático y muy apreciado en la India, en el África subsahariana tiene la misma importancia y está presente en muchas recetas. Normalmente se encuentra en laminas, que previamente se han secado al sol y que después se majan en mortero, contrariamente a la cocina asiática  en la africana se consume más laminado que en polvo.El termino amchoor, proviene del hindú am+choor, "am" mango, "choor" polvo.

Su aroma agridulce es único  difícilmente encontrarás otro producto con esos matices y un deje en boca típico del mango. Se suele añadir siempre al final de las cocciones, siempre sin cocinar, a fin de poder apreciar su delicadez.

Aparte de los curris y chutneys, es ideal para sopas, marinados y un aliado impresionante en pescados y mariscos.

Buena verbena.


Cous cous limón

$
0
0

Cous-cous limón, una agradable sorpresa


Sí en la cocina española, los referentes de la judía son indispensables (no hay más que ver los castizos boquerones en vinagre) en la cocina marroquí están presentes en todos los fogones. Como he dicho en más de una ocasión, la cocina marroquí está basada en la cocina sefardí.

En una ocasión, hace mucho tiempo, unos buenos amigos de la Zaouia el Bir, un antiguo asentamiento judío, de bereberes judíos en el sur del país, nos invitaron a comer a su casa y nos agasajaron con un plato, que aparte de sorprendernos gratamente ya que ni lo habíamos probado anteriormente, ni tan solo lo habíamos visto en ningún otro lugar del país con anterioridad, se ha convertido en uno de nuestros clasicos y que hasta hoy no habiamos incluido, por falta de información.

Se trataba de un cous-cous frío, aderezado y que acompañaban con una especie de crema, que se nos antojó a priori como un all i oli y que era una autentica delicia. Naturalmente, la presentación no era esta que veis en el blog, pero si el fondo.

Había buscado a lo largo y ancho de la red, referencias a esa crema que tanto nos recuerda al all i oli y que desde entonces, se ha convertido en una afiliada nuestra. Y finalmente, llegó otra sorpresa, luego os cuento.


La receta

Como decía, se trata de un plato de verano, un cous-cous frío, que se adereza y se sirve con esta "crema", así lo hicieron ellos y así no lo contaron:

Ingredientes

Sémola de cous-cous
Dos naranjas
Un ramillete de menta
Una hojas de estragón fresco
Un vaso de agua de azahar
Una cucharadita de semillas de fenogreco (hulba), os hablábamos aquí
Miga de pan blanco
Un ajo
Aceite de oliva, sal

Empezaremos cociendo la sémola de la forma habitual, bañamos con el agua de azahar, reservamos y dejamos enfriar. La aliñamos haciendo una ensalada, con las hojas de menta y estragón picadas, molemos unas semillas de fenogreco y añadimos a la ensalada, el sabor de fenogreco, con esas connotaciones a regaliz, le da al plato una personalidad increíble  añadimos aceite de oliva y sal. Reservamos.

Ahora, haremos la enigmática crema. Haremos un zumo con las naranjas y lo colaremos. Empapamos la miga de pan, mejor duro, con ese zumo. Junto con el ajo batimos a máquina, añadiendo a hilo el aceite, hasta conseguir eso, una crema lo más fina y untuosa que se nos permita. Listo.

Ellos, sirvieron una gran gassa (bandeja o plato grande) con el cous-cous y la crema en un bol separado, servían una cucharada generosa sobre la sémola y removían  lo sirvieron muy frío. Una autentica delicia.

La similitud de esa crema con la del all i oli, hizo, que desde entonces, se convirtiese para nosotros, como un sustituto esencial del mismo, sobre todo en los meses de calores, donde la presencia del huevo, puede ser peligrosa, ademas, es de una finura y digestión, muy por encima de esa salsa mediterránea.

Otra sorpresa, Cocina en origen


Somos unos seguidores incondicionales de Samuel Perea yVictor Gloger dos cocineros, digamos, algo especiales. Precisamente por eso, porque somos fieles seguidores, descubrimos en su blog esta crema de la que os hablamos y que a partir de ahora, llamaremos "Porra de naranja" o como bien define el mismo Perea, "Antequera en estado puro"Parece ser, que este plato, que podría ser la antesala de las porras Antequeranas y en consecuencia de los famosos salmorejos, es conocido por tierras Malagueñas. Como ya comentaba, no he encontrado otras referencias ni nada parecido en recetarios judíos y sefardíes  por lo que no me atrevería a asegurar que este plato lo sea. La introducción de la naranja en la península por los árabes  muy anterior al tomate, puede hacer suponer, que el origen del mismo, sea árabe  lo ignoro. Sea como fuere y dado que la primera vez que lo probamos fue en una casa sefardí, lo etiquetamos como tal y pensamos, a titulo personal  que sin duda, por los ingredientes y la forma de elaborarlo, así debe ser.

Curiosamente hoy, Perea y Gloger, presentan el Tel Aviv una muestra de cocina española, que han anunciado como "Las 7 estrellas de Sefarad", una muestra de diferentes platos regionales españoles y donde esta presente esta porra de naranja.

Cocina por la Paz, es una ONG que ambos cocineros pusieron en marcha con el único fin y con los fogones como pretexto, convertir la cocina como lenguaje de paz, la cocina de la concordia.

Gracias amigos por desvelar nuestra duda, con este all i oli tan bereber y tan nuestro y suerte en vuestro camino.

Cementerio judío de Tiylite, en la Zaouia el Bir, fundado en 1492 antes de la llegada de la familia Pères a la región en 1496, ubicado en el sur del país, en el Valle del Dades. Son muchas las personalidades allí enterradas, entre ellos Abraham Cohen.



Argán

$
0
0
A vueltas con el argán...





No, hoy no le vamos a dar caña a ese oro liquido del "desierto", ya lo hemos hecho en varias ocasiones y no queremos que esto parezca que es algo personal.

Este año, la cosecha va a ser generosa, toda la extensión de arganiers del sur oeste del país y concretamente en la zona que abarca desde Essaouira a Agadir, están repletos de frutos sanos y excepcionalmente grades, que en unas semanas se convertirán en ese preciado oro liquido.
Los productores se frotan las manos y solo piden que la afluencia turística ayude y que por esas carreteras, a pesar del Ramadán que empieza en unos días, un aluvión de turistas atraviesen sus plantaciones y si es con la cartera preñada, mejor que mejor.


En esas carreteras de influencia, encontraremos vendedores de todo tipo, desde los ambulantes, a pie de carretera bajo sombrilla, impertérritos y pacientes, hasta casas particulares y los consabidos parques de atracciones, con demostraciones in situ, en todos los idiomas del planeta, donde por no faltar, no falta ni el parquing, ni el WC ni por descontado un pequeño snack donde darse uno un refrigerio, entre explicaciones y bondades del producto en cuestión. Ninguno de esos lugares es sinónimo de nada, en cualquiera de ellos encontrarás o no aceite de argán de calidad, a fin de cuentas, el problema no es de la semilla o de la elaboración, sino de la dignidad del vendedor en cuestión.
Recuerda que el aceite de argán cosmético y el gastronómico  es exactamente el mismo, la única diferencia consiste en que en el cosmético hayan incluido algún otro elemento. También os sugiero no comprar nunca el famoso amlou preparado, si tienes el aceite no cuesta nada prepararlo tu mismo, en ese tipo de preparados, tanto cosméticos como gastronómicos  es donde se esconden las más grandes trampas del mítico aceite.

Además ahora, sabemos que lo que estamos comprando, es 100% BIO, termino por otra parte, que se está poniendo muy de moda en todo el país con este y otros muchos productos, bio´s naturalmente.

Reitero una vez más, es un gran producto, espero que no muera de éxito y que a quien corresponda, ponga las medidas necesarias para salvaguardar la calidad de ese aceite único y de paso la cartera de los turistas.


Carpaccio M'assal al Argán

$
0
0

El fantástico mundo del Argán

Parece ser que este año, la cosecha de argán será generosa.

La receta de hoy, está inspirada en una sopa típica del Souss, la región del Anti Atlas.
Son muchas las sopas que se consumen por todo el país en los desayunos, especialmente las de sémola de cebada, conocidas como belboulas, hablaremos de ellas cuando entren los fríos ya que son diversas y con muchas variantes, dependiendo de las regiones.

Hay una de esas sopas a base de calabaza y que se consume especialmente en los desayunos, tanto en versión dulce como salada, a base de calabaza perfumada con anís que se acompaña con higos secos y que se rocía con aceite de argán. De ahí nuestra inspiración, de la que realmente estamos muy satisfechos ya que el resultado ha sido extraordinario.



Nuestro carpaccio

Pues bien, utilizando los mismos ingredientes que en esa sopa de la que os hablábamos hemos creado este carpaccio, que bien puede consumirse en dulce o en salado, como acompañamiento, principalmente de carnes rojas o bien como un entrante o ensalada.

Ingredientes

Calabaza
Aceite de argán (aunque sea falso servirá, ejem)
Dos estrellas de anís
Higos frescos (en este caso brevas)
Sal gorda

Empezaremos laminando finamente la calabaza, no más de un milímetro. Pondremos a calentar abundante aceite de argán al que habremos añadido las estrellas de anís, a este aceite, no le gustan las altas temperaturas, por lo que en ningún momento debe superar los 60ºC. Sumergimos los discos de calabaza en el aceite en el momento que consiga esa temperatura, en 20/30 minutos estarán confitadas. Dejamos enfriar y esto, prácticamente está listo.
Laminamos los higos y maceramos durante unos minutos, también en aceite de argán. Disponemos sobre la calabaza y sazonamos con sal gorda. Servimos frío.

Si queréis probar la versión dulce, siguiendo los mismos pasos, añadiremos sobre la calabaza azúcar y quemaremos con el soplete. Acompañado con helado, por ejemplo de pistacho, es para chuparse los dedos.

El aceite del confitado, os servirá para otra vez, por lo que y dado el precio del elemento en cuestión, si os gusta, es recomendable tener guardado aceite para este tipo de elaborados. Recuerda que el aceite de argán es útil para comerlo en crudo y para aliñar, nunca para fritangas y cocciones largas.

Conseguiréis resultados parecidos, con aceite de cacahuete y/o de sésamo y digo "parecidos".

En unos días, incluiré la receta o forma de elaborar el falso aceite de argán y que muchos avispados venden como auténtico.



Buen fin de semana.



Sellou o Sfouf {Ramadán}

$
0
0



Sellou, Sfouf, Slilou o  Zametta

Estos son los nombres con los que se denomina este dulce típico del periodo del Ramadán. Junto con las chebakias, son los elementos indispensables en la mesa, durante ese periodo. Está al caer, posiblemente mañana. Para empezar este fin de semana, han cambiado el horario para ayudar a los creyentes a soportar mejor el ayuno y diferenciando la hora respecto a Europa en dos horas  (-2).

Y... de nuevo Ramadán




La receta

Ingredientes

250 grs de harina de trigo
150 grs de almendras tostadas
150 grs de semillas de sésamo (yo prefiero tostarlas en casa)
150 grs de miel
2 Cucharaditas de anís molido 
3 Cucharaditas de canela
2 cucharaditas de cardamomo molido
Una punta de sal
Media cucharadita de goma arábiga (mastic o mascá) (*)
150 grs de mantequilla

Empezaremos tostando la harina, este proceso es el único engorroso de la receta, por lo demás coser y cantar. La podemos tostar bien en el horno o bien en una sartén. Si lo hacemos en el horno 20/30 minutos serán suficientes a 160ºC, debemos ir removiendo y vigilando que la harina no se queme. En el momento que rompa el blanco, adquiriendo un ligero color dorado, estará lista, no es necesario tostarla más que eso. Mientras, tostaremos también las semillas de sésamo  en una sartén a fuego medio/bajo, 20 minutos serán suficientes para ello, observaremos enseguida que las semillas se oscurecen. Picamos finamente las almendras, añadimos el sésamo cuándo lo tengamos tostado y frío  picamos también hasta conseguir una textura fina.
Ahora es el momento de mezclar todos los elementos sólidos,  habremos previamente, dejado enfriar la harina, añadimos las almendras y el sésamo picado junto con todas las especias y el mastic. Mezclamos bien.
Finalmente añadimos la mantequilla fundida y la miel, debemos amalgamar todos los ingredientes, normalmente se hace con las manos. Esto está listo.

Dejaremos reposar unas horas antes de comerlo. Se conserva durante semanas en el frigo.

Hay cientos de recetas y maneras de elaborar el Sellou. En las zonas donde no hay acceso a las almendras o bien la economía no lo permite, se hace con cacahuetes crudos, también tostados. En la región del Souss, añaden aceite de argán mezclado con la miel. Hay quien lo hace también mezclando almendras y cacahuetes, hay quien añade dátiles secos...

Se dice, se comenta, se cree que el Sellou nace de una copia del Haroset sefardí, no he encontrado información fiable al respecto, por lo que no seré yo, quien entre en ese jardín.

Y voilà, aquí tenéis esta bomba gastronómica,  a mi siempre me ha recordado a nuestros polvorones, no me desagrada, aunque en verano y para comerlo como lo comen ellos...


(*) Prescindible si no la encontráis.



¿Versionamos?


Hacía tiempo que nos rondaba por la cabeza. El mazacote en cuestión, es una delicia, pero realmente pesado y algo empalagoso. Se trata de una bomba calórica y dado que este año el Ramadán coincide en pleno verano, no se yo si degustar esta delicia a cucharadas y acompañado de un té bien calentito, es lo más oportuno para paladares occidentales.

Hace unos días, Roger, un seguidor, nos hacia una referencia a esto que estamos hablando e ipso facto, la Nueva Cocina Marroquí, se puso en marcha.

¿El resultado? puro vicio, una delicia, una fiesta para nuestras papilas gustativas, simplemente pantagruélico.

Probadlo y veréis de lo que os hablo.




Se trata simplemente de hacer un helado con el Sellou, que acompañamos con un granizado de sandia a la menta y acompañamos con una teja caramelizada.


Lo hicimos así:



Cuatro cucharadas de sellou

200 cl. de leche entera (mejor nata 35%)
2 yemas de huevo
Una cucharada de azúcar glass
Sandía, un ramillete de menta

Batimos el sellou junto con la leche, el azúcar y los huevos. Ponemos en el congelador. Listo. Nos quedará una mezcla cremosa que deberemos sacar del frigo, unos minutos antes de consumir.

Picamos la sandia a cuchillo, ponemos a macerar con agua de menta durante un par de horas. Escurrimos e intentamos eliminar el máximo de liquido sobrante. Ponemos en el congelador media hora antes de servir el plato. Removemos periódicamente. Listo.

Para hacer la teja, mezclamos dos partes de harina, una de almendra molida, una cucharada de semillas de sésamo y una nuez de mantequilla, amasamos, añadimos agua si es necesario. Aplanamos con el rodillo dejándola lo más fino posible. Cocemos en una sartén a fuego medio girándola las veces que sean necesarias. Ponemos azúcar y quemamos con el soplete a fin de conseguir un caramelizado.

Podéis servir como en la imagen o a vuestro gusto.


La acacia, querida acacia

Probablemente el árbol más preciado de todo África y sin duda, el más novelado y con más referencias en la literatura africana, en un reto botánico  mano a mano con el baobab.
Nos dará cobijo, leña, nos protegerá del sol en lugares donde solo crecen ellas, las acacias.

Y os preguntareis ¿a que viene esto ahora? pues viene, que habréis visto que los ingredientes del sellou, hablo de la goma arábiga o mastic - mascá, pues bien, la goma arábiga  no es más que resina de acacia, que tras un proceso simple, se extrae de ese árbol. Naturalmente  las hay de muchas calidades, siendo la Senegalesa la más preciada en las cocinas orientales.
Tiene grandisimas propiedades, sobre todo en pastelería y dulces, es el mejor emulsionante que se conozca, 100% natural y sin ningún tipo de contraindicación. Está presente en prácticamente todas las recetas dulces de Marruecos.

Nunca he entendido que en las cocinas modernas, esas de los grandes descubrimientos y los ingredientes más variopintos que alguien pueda imaginar, no se haya pensado en la goma arábiga.

Ver un rebaño, cuerpo con cuerpo bajo una acacia, aprovechando hasta el ultimo centímetro de su sombra o una jirafa haciéndose un peeling con sus espinosas ramas, es un regalo para la vista y para los sentidos.

رمضان سعيد Ramadán Moubarak Said, Feliz Ramadán a quienes lo celebren.

¡ULTIMA HORA!

Una bola de ese helado, sumergida en un té a la menta... orgásmico



Mouloujia Salad

$
0
0


Mouloujia Salad

Otra de las recetas clásicas del desierto, la mouloujia salad.

Ya os hablábamos de la mouloujia aquí, okra, quingombos. Esta, es una elaboración simple y con muy buenos resultados. Se puede comer fría  tibia o caliente, como ensalada, como acompañamiento de brochetas o encima de un cous-cous simplemente hervido o arroz cocinado de la misma forma.


























Ingredientes

Mouloujia (okra, quingombos)
Tomate
Cebolla
Calabacín
Pimiento rojo
Pimiento verde (opcional)
Ajos
Aceite de oliva, sal, comino molido, pimentón dulce

Picamos las hortalizas en dados no muy pequeños y empezamos a saltear en aceite de oliva a fuego vigoroso, reservamos unas mouloujias enteras para presentar. Bajamos el fuego y dejamos que se cocine todo poco a poco.
Cuando esté prácticamente cocinado, añadimos el comino y el pimentón junto con los ajos pelados, damos un par de vueltas y listo. Se rocía con un poco de aceite de oliva crudo y se sirve acompañado con bastante aceite de la fritura, se suele mojar pan.

Hay quien añade zumo de limón al final, hay quien añade cilantro picado, hay quien lo acompaña con aceitunas negras de Meknes, hay quien añade berenjena, hay...tiene tantas versiones como nombres.

Oda a la bamia, a la mouloujia, al quingombo, a la okra...


Hace tiempo leí un cuento africano donde la okra era la protagonista, quería compartirlo con vosotros y me dispongo a buscarlo, tecleo en el Google "cuento+quingombo+áfrica" y... sorpresa.

Me encuentro con una auténtica oda a este hibiscus cuyo nombre científico es Abelmoschus esculentus. Y lo encuentro en uno de esos blogs que tanto me gustan, donde el contenido supera con creces al continente y que no deja de sorprenderme, no en vano, el lugar en cuestión se llama Cuentos al Vino, editado por Georgia. La entrada, la enuncia como: "De cuernos", haciendo una clara alusión, a como se denomina este prolífico hibiscus en tierras galas. Os copio una parte de esa fantástica entrada y os sugiero que visitéis el blog de Georgia, agradeceréis la recomendación.

"Verdura frágil, fina y algo alargada, a los ojos de alguien que por primera vez la ve, parece tener la forma de una cápsula o pirámide chiquita, verde.
Una delicia, en fin, que al tenerla emplatada frente a mí, mi gusto una improvisada fiesta monta, una morriña también ligeramente me llega a sacudir, por acordarme la cocina y los platos de mi querida madre." 


"Por los países de Asia Menor, le cambian la i por la y griega pero ¡cuán casualidad!, ellos también la bamya rica la encuentran.
Gnawia o ganaouia, lalo y bantou y también el ki-ngombo, por Túnez y por países árabes que sus semillas como condimento utilizan."


"Y me pregunto yo, verdurita fina y de sobra delicada, ¿Cómo es que recibes nombres mil, incluso cuerno griego algunos por ahí te llaman?

A preguntas retóricas no se suele contestar, así que a tu gusto dejo esta rápida receta. Y si un día alguien te invita a probar cuernos u otra por el estilo cosa, sonríele y dile que de verduritas conoces más, de qué esta hortaliza va y de qué se trata."


Me alegro de no haber encontrado el cuento.

Hoy toca vino

Nos decidimos por un blanco, no es tiempo de tintos y este, marida perfectamente con la Mouloujia Salad. Frío, muy frío.

Pero no se trata de un blanco convencional, es el blanco de los blancos de todos los Domaines marroquíes. El CB Initiales, es un 100% Chardonnay que poco o nada tiene que envidiar a los producidos en la Borgoña. Se trata, pero, de un Chardonnay voluptuoso, dorado y con bastante cuerpo.

Como ya os comentaba con el Tandem, este también es un vino del Domaine des Ouled Thaleb en Ben Slimane, en la región de Chaouia Uardiga, próxima a Casablanca. Se trata de las viñas más antiguas del país, fue en 1923 cuando se plantaron las primeras cepas. Thalvin, que es la empresa productora, elabora también entre otros, los reconocidos Médaillon y Aït Souala.

Sin ninguna duda, es donde se producen los mejores vinos del país, muy por encima en cuanto a su calidad de las denominaciones Meknes, Doukkala o Essaouira








.




Mutabal "y/o" Bab a Ghanoush

$
0
0

La importancia de la "y" y la "o"

Al igual que sucede con la "y" y la "o" (ambas conjunciones) pero sin ser lo mismo, en este caso, una es coordinada y la otra copulativa, con el Mutabal y (que nunca "o") el Bab a Ghanoush, sucede exactamente lo mismo.

Es muy común observar en recetarios, el titulo de la receta "berenjenera" (batinjanera) con una coordinada entre ambas "Bab a Ghanoush o Mutabal" y no, se trata de dos recetas totalmente diferentes y que, aunque contengan los mismos ingredientes, tanto la presentación, como el origen o la forma de consumirla, son totalmente dispares. 

Este tipo de ensaladas, muy comunes en todo el mediterráneo y que se elaboran de forma parecida, desde Israel a Turquía o Grecia, incluso en Catalunya y conocida como escalivada, toma su forma más esplendorosa con esa mítica Bab a Ghanoush en Siria y Líbano.

También es usual encontrar definiciones folclórico festivas sobre su nombre y traducciones del árabe  que harían rasgarse las vestiduras, a cualquier filólogo de esa lengua. La más extendida, solo por poner un ejemplo, sería esta: "No obstante  en Siria y Palestina la gente conoce por el justo y adecuado nombre de baba ganuj (coqueto y vicioso) sin duda debido a su textura, muy ligera y bailarina, por la insaciabilidad que causa entre los comensales"... en fin. A partir de ahí, un mundo de fantasía y de color, se abre gracias a estas dos recetas. Y claro, sucede que, en este mundo "gastrointernetico", donde todo el mundo anda ávido de historias con las que acompañar su plato, todo ese cumulo de chorradas y traducciones  parece ser que se han convertido en ciertas ya que incluso prestigiosos blogs y cocineros, las utilizan. Mejor lo dejamos ahí.

El termino ganoush, viene directamente de "Ghan", que dependiendo de la zona, se refiere a la piedra de molino o un tipo de piedra que se utiliza para prensar grano, incluso queso. Se entiende que con esa piedra se le da la textura a ese plato tan "coqueto y vicioso" y lo convierte en ese tipo de puré  Por otra parte, el termino mutabal, significa "aliñado", de ahí que en las cocinas de oriente, encontremos mutabal de infinidad de hortalizas, desde el Líbano o Siria a Pakistán o la mismísima India.

¿Hacemos un Bab a Ghanoush y un mutabal?



En ambos casos, debemos empezar asando las berenjenas, mejor con leña. Después os cuento unos truqis, para ello pinchamos con un cuchillo todo el fruto, embadurnamos ligeramente con aceite y adelante.

Para ambos casos, necesitaremos de salsa tahin, si no quieres comprarla hecha, es muy fácil de hacer y si la haces tú, extrañamente volverás a comprarla preparada.

Hay muchas recetas diferentes y muchas formas de elaborarla, os cuento la más habitual, en este caso en el Líbano  Para ello, necesitaremos simplemente semillas de sésamo  agua y sal, de ahí conseguiremos la pasta de tahin con la que elaborar la salsa final. Moleremos las semillas de sésamo previamente tostadas, eso se suele hacer, curiosamente con el ghan que hablábamos antes. Añadimos sal una vez molidas finamente y añadimos agua a fin de conseguir una crema untuosa. A partir de ahí, cientos de recetes diferentes para conseguir la salsa, limón, ajo, aceite de oliva, incluso hay quien le añade perejil y/o cilantro. Al añadirle limón, pasa a ser tarator y es una clásica para acompañar el pescado y los kibes en la cocina libanesa

Empezaremos con el mutabal:

Una vez asadas las berenjenas, las picamos a cuchillo o bien con un tenedor a fin de conseguir una masa que encontraremos en  boca. Añadimos la masa de tahin, es decir sin ningún otro aditivo que conforma la salsa. Picamos ajo y exprimimos un limón, lo mezclamos con la berenjena, a continuación, añadimos la pasta de tahin al gusto, mezclamos todo bien y presentamos con granos de granada (es lo más común) nosotros para la presentación hemos utilizado cerezas confitadas, se puede utilizar cualquier fruto rojo. En Líbano  también se prepara mezclando con el resto de ingredientes descritos, yogur natural. Hay también quien añade debs remane, una melaza de granadas ácidas  que es una autentica delicia. Hay que ser también cauto con ese producto ya que existen cantidad de preparados falsos, Un aliñado perfecto, un mutabal.

Seguimos con la Bab a Ghanoush

La mítica  al igual que traducciones, tiene versiones. Se trata de un puré muy fino que debemos hacer con alguna maquina o trituradora. Para ello trituramos finamente la carne de la berenjena, a la que añadimos también pasta de tahin, ajo, limón y especias, las más usuales en oriente son comino, cardamomo y cilantro seco. Servimos a modo de paté, añadimos por encima un chorro de aceite de oliva y espolvoreamos con paprika o bien pimentón rojo, dulce o picante al gusto. Se añaden unas semillas de sésamo  hay quien acompaña con aceitunas negras muertas.

Hasta aquí, el mutabal y el Bab a Ghanoush.

Truquis

Es importante el conseguir un toque ahumado de la berenjena, si no las puedes asar a fuego vivo y utilizas el horno convencional, hazlo con la puerta abierta ya que de otra forma el propio agua de la berenjena, convertirá a estas en algo más parecido al hervido que al asado.

Puedes ahumarlas simplemente quemando dentro del horno justo antes de sacarlas, unas hojas secas de olivo.

También puedes quemar su piel una vez asadas con un soplete.

Hace unos días, veía en un lugar de esos de fotografías, un inglés que había colgado una instantánea de un arroz negro que había degustado en Mallorca con un pie de la misma que decía: "Amazing paella in the port of Soller". Una legión de expertos, se mofaba de la "paella" del Englishman y automáticamente, pensé en el mutabal y el Bab a...

No quiero ni pensar, si los puristas que dejaban sus comentarios en ese lugar, hubiesen leído de mano del englishman : "arroz negro o paella en el puerto de Soller".

Feliz semana.


Kawa daatil gagulla

$
0
0
                   

¿Café?


Siempre hemos hecho nuestra rentrée después de una larga ausencia con un , hoy lo hacemos con un café. ¿Un café? bien, algo parecido y que últimamente se está poniendo muy de moda.

Se trata de un kawa daatil, es decir, un café elaborado a base de huesos de dátil, que tras un torrefacto y posterior molienda fina, se prepara igual que el café y al que se le atribuye, aparte de una serie de beneficios para el organismo, que sea apto para todos los públicos ya que carece, naturalmente, de cafeína y de cualquier otro tipo de excitante o contaminante.

Su sabor, la verdad, es algo extraño, de difícil explicación y probablemente sea ese torrefacto de las semillas, lo único que nos puede recordar al café original, una bebida a la que hay que darle segundas oportunidades y por descontado, por aquello de los agravios comparativos, olvidarnos del termino "café". Lo hemos hecho, lo de las oportunidades me refiero y finalmente, como marcan los cánones árabes con el café, lo hemos aromatizado para la ocasión, con gagulla (cardamomo). Se puede mezclar también con leche, frío o caliente. Según cuentan, esta infusión, acelera las propiedades del dátil, siendo una gran aliada entre otras muchas cualidades para regular los niveles de colesterol y la hipertensión entre otras.

Pronto se hablará de este kawa, si tenéis oportunidad probarlo, no os dejará indiferentes.



Tiempo de dátiles



Empieza el tiempo de recolecta, este año al parecer, sera buena, muy buena.
Cada vez, como es el caso de este "café", aparecen más productos derivados de este sutil fruto, desde confituras a siropes e incluso productos de belleza.

Ya es sabido a estas alturas la importancia que tienen los dátiles en las cocinas árabes  la gran variedad de especies que existen, al igual que calidades, tamaños y texturas. Realmente, poco o nada tienen que ver los dátiles que se consumen en occidente, con los dátiles de oasis que se consumen en plena temporada.

Gagulla


Gagulla o cardamomo, es después del azafrán, probablemente la especia más cara que exista.

Ademas de ser utilizada en la mítica mezcla del Ras el Hanout, en Marruecos esta especia no es utilizada de forma generalizada, salvo, para aromatizar el té y principalmente el café.

Al igual que los dátiles  el cardamomo es recolectado hasta finales de octubre, lo encontraremos verde (el original) algo más oscuro previamente tostado y el blanco que es una autentica falacia, que se obtiene tras la manipulación de la semilla, a fin de obtener ese color y que aún me pregunto ¿para que?

Guatemala es en estos momentos el mayor productor de esa semilla, aunque hablando de calidad dista muchísimo de las calidades que encontramos originarias del sur de la India y sobre todo de Sri Lanka.

Son muchas las formulas para combinarla con el café, tostando previamente las semillas y machacándolas con los granos de café o simplemente infusionándolas con este. Incluso existen rituales para ello, sin duda un clásico en el mundo árabe.

La combinación con este "café" de dátiles es perfecta.

Un placer volver a estar de nuevo con vosotros.


Feqqas CaoCao {Cocina Sefardí}

$
0
0

Feqqas {Los carquinyolis sefardíes}


"Abdelatif, agasajó a sus huéspedes con una suculenta merienda; hizo preparar una gran tetera a la menta y aromatizada con azahar y cardamomo; Otra gran bandeja, donde se agrupaban feqqas, ghirbas de almendras, de nueces y de pistachos; harchas, makrouts y zeliges, también de almendras." Cuentos de Sidi Baqur


Son muchas las localidades catalanas que se atribuyen como propios los carquinyolis, una de ellas Caldes de Montbui, una población con termas y donde en la Edad Media, convivieron las tres culturas, judía, musulmana y cristiana.
Curiosamente, cerca de los que fueron los baños públicos  se encuentra la calle de la Sinagoga y hay referencias, que ahí en esa calle, existía un obrador, donde se elaboraba este dulce.

Pero si hay alguna localidad, donde se hacen suyos los carquinyolis esa es Montblanc, incluso, sin ningún pudor y por la puerta grande, una empresa local que empezó a ejercer allá en el 1917, se auto-proclama "inventora de los carquinyolis"¿inventora?

Una vez más, los judíos están presentes y Montblanc, es en la Edad Media, la judería más importante de todo el reino de Aragón. La judería de Montblanc aún es visitable dentro del casco antiguo de la población.

Algo parecido sucede en Italia con los biscottis, típicos de Prato, localidad Toscana a pocos kilómetros de Florencia y conocida por sus Biscottis de Prato, aunque en otras zonas del país se resisten a aceptar ese origen y los llaman cantucci o cantucciniAlgo parecido sucede en Francia, donde se denominan biscuits.

Si algo hay de cierto en toda esta historia, es que, la palabra biscotti tiene su origen en el latín "biscotus" que significa algo así como "cocinado dos veces" que es la técnica utilizada para elaborar estas feqqas, que en Marruecos y sobran antecedentes para así creerlo, son de origen sefardí. 

Vamos con la receta:

Ingredientes

Con estas cantidades obtendremos masa suficiente como para elaborar 40 o 50 piezas

1/2 Kg de harina
3 huevos
100 ml de aceite de oliva
150 grs de azúcar
150 grs de cacahuetes crudos previamente tostados
150 grs de uvas pasas
2 cucharaditas de semillas de sésamo
1 cucharadita de semillas de anís
1 sobre de levadura
1 clara de huevo para pintarlos

Las Feqqas originales se elaboran con cacahuete y pasas, aunque es muy común encontrarlas con otros frutos secos, incluso se sustituyen las pasas por dátiles o ciruelas secas dependiendo de la zona.

Empezaremos mezclando en un recipiente grande el azúcar  los huevos enteros, la levadura, los cacahuetes, las pasas, el sésamo  el anís y el aceite. Mezclamos hasta obtener una masa homogénea.
Añadimos entonces la harina tamizada y continuamos mezclando a fin de obtener una bola de cierta firmeza.
De esa bola, hacemos tres mas o menos iguales y extendemos la masa con un rodillo. Elaboramos unos cilindros de aproximadamente 7/8 cm. de diámetro.
Engrasamos una bandeja de horno, colocamos esos cilindros, de apariencia a una mini baguette, pintamos con la clara de huevo y horneamos a 180ºC durante 15 minutos.
Sacamos del horno y dejamos enfriar unos minutos. Cortamos en diagonal en rebanadas de medio centímetro aprox.
Extendemos de nuevo sobre la placa de horno y volvemos a hornearlos durante otros quince minutos girándolos a media cocción.
Listos.

A pesar de que la pastelería marroquí es muy variada y elaborada, sin duda las feqqas fueron durante siglos las pastas de té más populares.

La versión salada, incorporando cacahuetes salados y tostados y picando unas anchoas, es un aperitivo exquisito, naturalmente rebajaremos la cantidad de azúcar.

Aprovechamos la ocasión para recomendaros una vez más un buen libro, se trata de "El libro de la repostería tradicional" de Jesús Àvila Granados, donde dedica una receta y explicación sobre los carquinyolis, tiene un espacio preferencial en nuestra gastrobiblioteca.

Buen fin de semana.












Warda sirope

$
0
0

Cocinar con rosas secas {Warda}

Es habitual en el visitante, al ver en tiendas de especias grandes sacos de rosas secas, pensar que estas, van destinadas a temas ornamentales más que gastronómicos. Pues no, nada más lejos de la realidad.

Son muchas las elaboraciones que se realizan con las rosas secas, tanto con los pétalos como con la flor completa. Son muchas las aplicaciones, en todo oriente y también en Marruecos, donde en el conocido Valle de las Rosas y capitaneado por la Kelaa Mgouna, se recolectan rosas damasquinas de mucha calidad y que siglo tras siglo, se han posicionado en todos los mercados.

Pero instintivamente al hablar de rosas, no podemos dejar de inclinarnos por Taif, un oasis de Arabia Saudita, en la provincia de la Meca, que es, donde se cultivan las rosas más espectaculares del mundo, compartiendo espacio con higos y uvas, también, de una calidad sorprendente. Flores fragantes, que se recolectan de madrugada, en los meses primaverales y que acabarán en establecimientos de lujo de medio mundo y destinadas a clientes como Chanel, Yves Sanint Laurent o Guerlain. El lugar es espectacular y ese oasis, reúne todos los condicionantes en los que se piensa en eso, en un oasis en medio del desierto. En el lugar incluso luchó Lawrence de Arabia en 1917.

Aunque hablando de la rosa damasquina, que es la especie que se utiliza tanto para secar como para elaborar diversos productos, no sería justo olvidarnos de Kazanlak, en el corazón de Bulgaria, donde fueron importadas de los mejores jardines de Asia y donde, en la actualidad, después de Taif, es un referente mundial en el mundo de ese tipo de flores.

Lo más habitual con las rosas secas, es elaborar jarabe o sirope, que no debemos confundir con la conocida agua de rosas ya que esta es un destilado que nace a partir de las flores frescas, también se pueden elaborar confituras, pétalos escarchados, incluso licores, podremos elaborar azucares o sales aromatizadas. No debemos olvidar que estas flores, solo deben secarse al sol, un proceso simple aunque laborioso ya que debemos airear continuamente las flores a fin de evitar hongos.

Hoy os presentamos un sirope, muy fácil de hacer, acompañante perfecto de helados, yogur e incluso para pastelería, también ideal para acompañar el té o el café.

Warda sirope

Podemos elaborarlo con dos sistemas diferentes, aunque nos inclinamos por el primero:

En medio litro de agua, cocemos a fuego medio 250 grs. de flores y 400 grs de azúcar  esta cantidad variará dependiendo del gusto y la textura que queramos obtener, normalmente para esas proporciones de agua/rosas se utiliza casi un kilo de azúcar  pero el resultado final es de una melaza demasiado espesa, donde las flores pierden un poco de protagonismo. A continuación continuamos con el hervor hasta que el azúcar esté completamente disuelta, dejamos cocer a fuego lento durante unos quince minutos, colamos y dejamos enfriar. Listo. Bien guardado en un recipiente estanco, nos durará meses.

Otra formula:

Se trata de hacer una infusión con las rosas, para ello sumergiremos las flores en agua hirviendo y dejaremos infusionar durante un par de horas o hasta que el agua esté completamente fría. Aparte hacemos un almíbar con el agua y azúcar restante, mezclamos con el agua de la infusión previamente colada. Listo.

Buena semana.


Mesfouf bezbib {Cous-cous dulce}

$
0
0



 Cuando la sémola se convierte en delicadeza

Existen cientos de formulas para preparar este cous-cous, presente en muchas festividades, bodas, nacimientos y sobre todo durante el Ramadán.

El mesfouf es típico sobre todo de Argelia y Túnez  donde se prepara tanto dulce como salado, incluso combinando con picante en ambas versiones.

En Marruecos sin embargo, está presente sobre todo en las provincias de Kaar es Souk y Figuig, posiblemente las menos conocidas del país y fronterizas, precisamente con Argelia. 

Se trata sin duda de uno de los cous-cous más sutiles que encontraremos en el país, con muchos matices, el agua de rosas, la lavanda y el sirope de dátiles  convierten  a este "postre-desayuno" en una autentica delicadeza.

Así se hace...


En la cultura bereber y árabe no cabe la posibilidad de utilizar sémolas que se cuecen en el microondas o en esas bolsitas que se sumergen en liquido y como por arte de magia se convierte en bolitas humeantes, después de leer la receta, entenderéis porque. Desde hace tiempo que tengo pendiente una entrada explicando como se elabora esa sémola  que dependiendo como se haga, pasará de ser un mazacote indigerible a algo muy sugestivo. Lo apunto.

Ingredientes para cuatro personas

500 grs de sémola
10 dátiles
10/15 orejones (melocotón o albaricoques secos)
1/2 granada
Dos cucharadas soperas de flores de lavanda
Cuatro cucharadas soperas de agua de rosas
100 grs de azúcar
Sirope de dátiles
Leche
Mantequilla o aceite

Empezaremos haciendo una infusión con la lavanda, para ello utilizaremos medio litro de agua en la que maceraremos las flores, una vez tibia añadimos el azúcar y mezclamos bien, seguidamente añadimos el agua de rosas. Hidratamos la sémola con esta mezcla hasta que quede totalmente seca. Procedemos entonces a la cocción de la sémola  Como marcan los cánones  la coceremos tres veces, al vapor y aireándola para separar los granos, podremos utilizar para este paso, bien mantequilla o aceite. En la ultima cocción, añadiremos al agua una cucharada de agua de rosas y otra de flores de lavanda.
Picamos finamente los dátiles y los orejones. Hidratamos en la cuscusera, al vapor, durante unos minutos. Mezclamos con la sémola e hidratamos ligeramente con un poco de leche. Montamos en el plato.

Presentamos con unos dátiles, la media granada para darle frescor, unas flores de lavanda y un chorro generoso de sirope de dátiles  También se puede utilizar miel neutra. Se consume con leche o bien con lben o leche agria. A disfrutarlo.


El sirope de dátiles Tahlaout


Tal como comentaba hace unos días y afortunadamente, cada vez son más los nuevos productos, derivados del dátil que aparecen por el sur y gracias a cooperativas agrícolas  dedicadas a la recolección de ese fruto.

Uno de ellos es el sirope de dátiles  un preparado que sobre todo a los que os gusta la pastelería y repostería, os dará mucho juego. Se trata de un sirope 100% natural, sin azucares añadidos, con un sabor muy singular y que por ejemplo, a este cous-cous, le va de maravilla.

Estoy completamente seguro, que al igual que otros productos que os iré presentando, este sirope, concretamente el de la Cooperativa de Aoufous, pronto se hará un espacio en las estanterías de delicatessen occidentales.

Buena semana.


Rumman Hulba {Granada con fenogreco}

$
0
0

"En las montañas, hay una planta conocida como z´ittra (tomillo), deberás preguntar a los pastores, tiene que llegar hasta aquí seca. A final de verano, en los valles, las mujeres recogerán el trigo. Entre los bancales, nace otra planta, el hulba (fenogreco), harás acopio de esa planta, solo con ella y unos dátiles, puedes subsistir en caso de necesidad, unas ramas de cedro con sus correspondientes piñas, servirán para hacer la lumbre  y… finalmente, esperarás las primeras nieves, deberás traer hasta el oasis el suficiente hielo para acabar de completar el filtro…" 
Cuentos de Sidi Baqur


El fruto del paraíso


La rumman en árabe,  la tareman en bereber o la granada como la conocemos nosotros, es la protagonista de esta bebida tradicional y muy extendida en muchas zonas bereberes y a la que se le atribuyen muchísimas propiedades. Pero si por si sola, la rumman es una fuente de vitaminas, en este caso, acompañada con hulba, la convierte, ademas de fruta del paraíso, en una preciada medicina para muchas tribus bereberes, tanto del desierto como del Alto Atlas.

El Corán se refiere a los arboles del paraíso de esta forma:

"Sus arboles y frutas son muy abundantes, eternos y son de muchos tipos, pero con troncos de oro. Viñedos, las palmeras, las granadas y las acacias"

Se trata simplemente de un zumo de granadas con hulba (fenogreco). Algo tan sencillo como exprimir las semillas de este fruto y mezclar con fenogreco que previamente habremos dejado al remojo durante unos minutos con ese mismo jugo y que habremos molido después de  esa operación

Ingredientes

Una granada
Una cucharada de hulba

Independientemente de sus propiedades  que las tiene y muchas, se trata de un zumo que es una autentica delicia. El aroma y amargor del fenogreco combina perfectamente con la acidez y dulzura de la granada. Seguro que es pecado.


La Rumman


En los senderos, en las carreteras, en los oasis, en las medinas, en todas las tiendas del país, encontraremos durante este periodo cientos, miles de granadas, de diferentes procedencias y tamaños. Estarán presentes en muchas recetas, dulces y saladas, salsas, siropes y postres, pero la estrella de todas ellas, es esta, este zumo con hulba.

No detallaremos aquí cuales son propiedades, muchas, la red está llena de referencias a las mismas. Se utiliza absolutamente todo de la granada, incluso su cascara, tanto para usos medicinales como para brujería  filtros de amor y hechizos.

Presente en los jardines pensiles de Babilonia y en los grabados egipcios, símbolo de amor, fertilidad y prosperidad, según los griegos fue Afrodita quien plantó el primer granado. Hades, el primer dios de los infiernos, ofreció a Persefones este fruto para seducirla -que cabroncete-. En muchas culturas, está relacionada con los embarazos fértiles y con la lactancia. Tanto la Biblia como el Corán, hacen múltiples referencias a este fruto y el mismísimo Shakespeare, nos cuenta como Romeo, bajo el follaje de un granado, cantaba una serenata a Julieta.  Incluso Salvador Dali, repite muchas veces en su obra este fruto, Sueño causado por el vuelo de una abeja alrededor de una granada un segundo antes del despertar, es  el más representativo.




Fueron los bereberes quienes introdujeron este fruto en Europa.



La hulba, el fenogreco


Se trata de una leguminosa, no es una especia.


La alholva (fenogreco) que es también como se conoce a esa planta en España,  es el derivado de hulba (Al hulba). También muy utilizada en Asia, en el caso del Chino mandarín  se la conoce como Huluba, sin haberse podido encontrar relación entre ambas lenguas.

Se trata de una planta que suele nacer de forma salvaje entre las mieses, campos de trigo y también, al menos en el Atlas, de maíz  Su fruto aparece en una especie de vainas y son plantas que raramente superan el metro de altura. Se consumen también sus hojas frescas, teniendo tanto el fruto como estas un aroma y un sabor muy característicos.

Es por ejemplo parte importante en el Saltah, el plato nacional yemenita y en el  Qormeh Sabzi iraní 

Separar la paja del trigo...

Todos sabemos a que se refiere esa frase, en el caso que nos ocupa, sería separar la hulba del trigo (o del grano) otra de las labores de las mujeres bereberes.

Las recolecciones en los valles, se sigue haciendo a mano, en las eras, es muy común ver a las mujeres buscando entre el grano su preciado tesoro... la hulba.

Preciado porque está muy relacionado con la maternidad. Las madres lactantes atribuyen, no sin razón, los beneficios de la hulba como un productor natural de leche, también las leyendas populares lo asocian al aumento de las mamas. El sabor que aporta la hulba a la leche materna, hace que los bebes sueñen con la toma. Dentro de la farmacopea bereber tradicional, la hulba forma parte de uno de los medicamentos más utilizados y con usos tan dispares como la salud mental, las infecciones e incluso la diabetes.

En todo caso, mezclado con el fruto del paraíso, es una delicia.


Viewing all 75 articles
Browse latest View live